El templo principal de Ourense data de la segunda mitad del siglo XII y primera mitad del XIII y algunos autores sitúan esta construcción sobre los restos de la primitiva basílica del período suevo, antigua catedral que estaba ya dedicada a la memoria de San Martín de Tours. La historia de la Catedral se entrelaza con las circunstancias socio-económicas surgidas de la repoblación llevada a cabo por Alfonso III en torno al año 900.
Su Altar Mayor fue consagrado finalmente en el 1180 y durante los siglos XIV y XV se completa su arquitectura, elevándose el significativo cimborrio entre los años 1499 y 1505.
Construida en planta de Cruz latina, cuenta con tres naves separadas por pilares cruciformes, arcos doblados y apuntados, impregnados de un románico de transición al estilo gótico, con elementos posteriores renacentistas, barrocos y neoclásicos.
Fue declarada monumento nacional el 3 de junio de 1931 y tiene honores de Basílica desde el año 1887.