Historia de la Catedral

“La Catedral de Ourense forma parte de la historia viva de la ciudad y de toda la Diócesis, nombrándose los primeros obispos a partir del siglo VI. Considerado uno de los grandes templos románicos de España, su recoleta belleza, sobria elegancia y luminosidad equilibrada sorprenden al visitante y al fiel que se adentran en el templo.

Dedicado a San Martín de Tours, constituye el principal monumento de esta populosa ciudad interior gallega, ocupando el centro del casco histórico donde es fácilmente reconocible por su singular cimborrio tardogótico de alzado octogonal.”

Existen dos teorías sobre el levantamiento de la poderosa fábrica catedralicia durante los siglos XII y XIII -la Consagración del Altar Mayor data de 1188-. Algunos estudios la sitúan sobre el mismo solar de la primitiva basílica del período suevo.

Mientras que según otros autores el antiguo templo suevo estaría situado en el lugar que hoy ocupa la iglesia de Santa María Madre, en la construcción de la fachada barroca de esta iglesia se reutilizaron unas antiguas columnas y capiteles de mármol que bien pudieron haber formado parte de aquella primitiva catedral, templo suevo que introdujo la advocación de la sede episcopal ourensana a la memoria de San Martín de Tours.

Antes del comienzo de la construcción, la invasión musulmana supuso una merma económica y demográfica que no se superó hasta la repoblación efectuada por Alfonso III en torno al año 900.

El estilo predominante es el románico, con influencias del austero cisterciense, ya con formas constructivas que evidencian el canto de cisne del románico a las puertas del empuje constructivo del novedoso gótico.

Durante los sigles XIV y XV se completan los distintos espacios de la arquitectura catedralicia, de acusados trazos medievales, elevándose entre 1499 y 1505 el bello cimborrio siguiendo el diseño gótico flamígero, que con los siglos, se convertirá en la seña externa más característica de la Catedral.

En cuanto al interior del templo, tiene planta de Cruz latina y en sus muros el arte conservado se extiende desde la Edad Media hasta prácticamente nuestros días.

De la primitiva cabecera de triple ábside hoy solo queda el central, que se une a las tres naves separadas por pilares cruciformes, arcos doblados y apuntados, con bóvedas de crucería.

En resumen, la Catedral de San Martín de Ourense, es testigo mudo de casi 1.000 años de historia de la ciudad. Una visita a la Catedral supone un viaje a través de siglos de historia, arte y devoción bajo las naves del templo que dan cobijo a una de las comunidades con más historia y tradición de toda España.

Esperamos que esta web le ayude a conocer más a fondo la riqueza artística y espiritual de la Catedral y le sirva como medio para planificar su visita.
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