Capilla del
Santo Cristo

“Esta formidable capilla es el centro devocional principal de la catedral de Ourense. En el centro del conjunto está la imagen gótica que le da nombre: la imagen del Santo Cristo. La figura ejerce desde el pasado un atractivo devocional muy intenso.”

Responde a una estética de Crucificado del siglo XIV, en la que se busca una intensa sensación de verismo.

La cabeza, tremendamente realista, contiene pelo, barba y bigote naturales. Esto, sumado al detalle de su cuerpo maltratado, acrecientan desde antaño la devoción por la imagen.

Cuenta la leyenda que el Santo Cristo fue encontrado en el siglo XIV por unos marineros en Finisterre.

Cierto o no, la imagen de dos metros de altura está rodeada de una espectacular capilla: ejemplo extraordinario del mejor barroco de nuestro país. Inicialmente la imagen del Santo Cristo no se encontraba aquí, sino en un arcosolio inmediato a la puerta norte de la catedral.

Sin embargo, en el siglo XVI se construye la capilla actual, obra de Juan Bautista Celma. Elegante construcción cubierta con bóveda de crucería en sus dos tramos. En ella, una intensa reiterada acumulación de obras de escultura, pintura y orfebrería llena todos los espacios.

Destaca el baldaquino en el que se encuentra la venerada imagen del Cristo: solución inspirada en la capilla mayor de la Catedral de Santiago y realizado por el mismo autor, el maestro Domingo Andrade. Todo el conjunto barroco parece vibrar al ritmo de las molduras e imágenes que se suceden por doquier.

Los retablos son obra del leonés Castro Canseco, y en ellos aguardan tallas de gran interés como la Virgen Blanca en alabastro o el San Mauro de Francisco de Moure.

Un ornato barroco que contrasta con la típica elegancia renacentista de la sillería de madera del coro, obras de Diego Solís y Juan de Angés.

Piezas como el busto de la Dolorosa, muy influenciada por Gregorio Fernández, o la imagen de San José en unos de los retablos, acrecientan el componente decorativo y piadoso de este lugar.

 

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