Solemnidad de Santa María, Madre de Dios
Día 1 de enero de 2010
“Terminamos un año y comenzamos otro. Hemos organizado todo tipo de celebraciones para recordar lo que hemos vivido a lo largo de los últimos meses y para expresar los mejores deseos para el año nuevo. Dios, tal y como hizo con Israel, también nos bendice a nosotros. Como dice la bendición de Moisés, nos mira y nos desea paz. Este es uno de los grandes misterios de nuestra fe: Dios nos mira. No nos ignora ni vive al margen de nuestra vida. Sabe quiénes somos y qué nos ocurre. Por eso decidió intervenir en la historia. Su objetivo es que dejemos de ser esclavos y nos convirtamos en hijos. Para llevar a cabo este plan nos ha enviado a su Hijo. Hoy celebramos la Encarnación poniendo énfasis en la figura de María de Nazaret. Dios ha querido hacerse presente en el mundo a través de una mujer. Ella aceptó colaborar. Concibió en sus entrañas al mismo Hijo de Dios. Lo cuidó, consciente de Quién era y de la responsabilidad que asumía. Por eso la veneramos como Madre de Dios” (Misa Claret). Oración colecta Oh, Dios, que por la maternidad virginal de santa María entregaste a los hombres los bienes de la salvación eterna, concédenos experimentar la intercesión de aquella por quien hemos merecido recibir al autor de la vida, tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Amén. Jornada de la Paz Jornada mundial y pontificia por la paz en el mundo: ¡Que Dios nos vendida con su paz! ]]>