Día 3 de noviembre, día 1º de la Novena a San Martín de Tours
HIMNO DE LA NOVENA
Martín, alma de apóstol, que aceptaste morir,
ansiando el premio de la gloria:
vivir, si no, por bien de tus hermanos:
alienta nuestra fiesta en tu memoria.
Rechaza las insidias del Maligno,
renueva tus prodigios y favores,
el rostro de la Iglesia purifica,
dirige la labor de sus Pastores.
Del caos triunfador y una y mil veces,
levanta a los que yacen en pecado,
revístenos de amor y de justicia,
así como vestiste al marginado.
Redunde en alabanza de tu gloria
un nuevo florecer de vocaciones.
Infúndenos la fe que profesaste,
vertida en pensamientos y en acciones. Amén.
Tema: Martín nace de noble familia militar pagana.
La Panonia es una antigua región de la Europa Central, limitada al norte por el río Danubio, que se extiende en gran parte por la actual Hungría y parcialmente por Croacia, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Eslovenia, Austria y Eslovaquia. La región fue conquistada por Roma entre el 35 y el 10 a. C., fuertemente romanizada y convertida en frontera del Imperio romano con los pueblos bárbaros.
En estas tierras y en estos siglos del imperio romano nació Martín, hijo de un militar, que bajo los mandos de las legiones romanas viaja al norte de Italia, a la ciudad de Pavía, para prestar allí sus servicios al emperador de Roma.
Son tiempos de bonanza económica y la fe cristiana pasa de perseguida a ser tolerada; y de tolerada a ser la única religión del Imperio con los edictos de Milán y de Tesalónica. Los padres de Martín no eran cristianos, pero tampoco les preocupa grandemente la cuestión religiosa.
Mateo 5, 9: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los hijos de Dios”.
Contemplamos:
El siglo XXI se presenta cargado de violencia: atentados terroristas nunca imaginados, guerras, persecuciones religiosas, migraciones causadas por el hambre, la guerra, la persecución, la insolidaridad.
Oramos:
“Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles “la paz os dejo, mi paz os doy”, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédenos la paz y la unidad”. Te lo pedimos por intercesión de San Martín de Tours, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. (Cfr. Misal Romano, Rito de la paz).
Bendigamos al Señor. Demos gracias a Dios.

