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NOVENA A SAN MARTÍN DE TOURS

DÍA 8º DE LA NOVENA

Día 8º.- Una Iglesia sinodal:

Tema: Martín nos enseña a ser Iglesia sinodal.

La Iglesia, que vive de la Pascua y de Pentecostés, debe plantearse en cada circunstancia histórica cómo mejor expresar la identidad de su misión con la misión que ha recibido del Padre por el Hijo y en el Espíritu. Si atendemos a la evolución del postconcilio Vaticano II, constatamos que la sinodalidad es la figura que mejor expresa está comunión del presente con el pasado, tanto desde la práctica pastoral como desde la reflexión teológica. Desde la práctica pastoral constatamos cómo más de la mitad de las diócesis españolas han celebrado sus sínodos diocesanos. Desde la reflexión teológica, la sinodalidad va adquiriendo carta de ciudadanía en íntima unión con el magisterio eclesial. Todo nos hace presagiar que nuestro Sínodo Diocesano va atraernos los mejores frutos espirituales y pastorales para nuestras gentes gracias a la intercesión de nuestro santo y querido patrono San Martín.

Hechos de los Apóstoles, 15, 1.6.28. “Unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidan conforme a la tradición de Moisés, no podían salvarse… Los apóstoles y los presbíteros se reunieron a examinar el asunto… Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables”.

Interiorizamos la Palabra: La decisión ha sido tomada después de prestar atención a lo que el Espíritu ha realizado en medio de ellos. Es lo que a partir del concilio Vaticano II se llama “discernir los signos de los tiempos”. El papa Francisco nos recuerda que sin discernimiento la fe se convierte en ideología. El acuerdo logrado entre los principios y las normas prácticas es suficiente para que puedan afirmar con verdad: “el Espíritu Santo y nosotros hemos decidido no imponeros más cargas que las indispensables”.

Contemplamos: Muchos problemas nos embargan: muchas parroquias; escasez de sacerdotes para una mejor atención pastoral, desplome demográfico de nuestra diócesis eminentemente rural, pastoral de siempre para tiempos totalmente nuevos y distintos, edad avanzada del clero, Iglesia clericalizada, laicos poco comprometidos y con escasa formación religiosa, sacerdocio como modo de vida, pocos movimientos eclesiales de laicos, religión de cumplimiento. ¿Qué hacer en tal situación? Entre todos, Obispo, sacerdotes, religiosos, laicos cristianos tenemos que buscar solución, dejándonos iluminar por el Espíritu y escuchando al hermano. Somos Iglesia en camino.

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