NOVENA AL SANTO CRISTO DE OURENSE
DÍA 8º
Catedral de Ourense
Día 2 de mayo, jueves: octavo día de novena al Santo Cristo de Ourense. “Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo”.
Introducción
Dirigiendo nuestra mirada al Santo Cristo de Ourense, contemplando la historia de Jesús nos enseña el camino: el abajamiento en una humildad radical y la delicadeza absoluta de la “ternura” frente al otro. La humildad implica reconocer el humus, el barro de nuestra humanidad, en ese barro todos nos encontramos y nos reconocemos hermanos y hermanas porque todos somos hechos del mismo humus. Desde ahí nos ligamos, tiernamente a toda la creación.
Poniendo de lado todos los intereses que se interponen entre el otro y yo, tenemos que hacernos humildes, pobres para encontrarnos cara a cara, para mirarnos a los ojos, para abrazarnos fraternalmente. Más allá de toda diferencia, somos hermanos y hermanas.
“Por tu pasión y muerte de cruz, bendito Cristo de Ourense, ampáranos en la vida y en la muerte”. Pidamos al Santo Cristo de Ourense por nuestras intenciones y por las intenciones de toda la Iglesia.
Momento de silencio.
Oración
Oh Dios – que quisiste – que tú amantísimo Hijo – sufriese por nosotros – el suplicio de la Cruz – para arrojar de nosotros – la tiranía del enemigo – concédenos a tus siervos – conseguir – la gracia de la resurrección. Por Cristo Nuestro Señor – AMÉN .
Desde la humildad y ternura contempladas en el Santo Cristo, llegar a la fraternidad para sanar el mundo