EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ EN LA QUE CRISTO DIO SU VIDA PARA NUESTRA SALVACIÓN
DÍA 14 DE SEPTIEMBRE DEL 2024.
El día 13 de septiembre del 335 eran dedicadas en Jerusalén las dos basílicas construidas: una, cerca del Calvario; y la otra, sobre el sepulcro del Señor. Al día siguiente, en la basílica del Calvario, era expuesta a la veneración de los fieles la reliquia de la Santa Cruz. Desde entonces se celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.
La fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, que se celebra el día 14 de septiembre, tiene una profunda significación litúrgica y teológica sobre el misterio redentor de la pasión, muerte en la cruz y resurrección del Señor. Así lo explicaba el papa J. Ratzinger: “Jesús ha cumplido hasta el final el acto de consagración, la entrega sacerdotal de sí mismo y del mundo a Dios (cfr. Jn.17,19). Así resplandece en esta palabra el gran misterio de la cruz. Se ha cumplido la nueva liturgia cósmica. En lugar de todos los otros actos cultuales se presenta ahora la cruz de Jesús como la única verdadera glorificación de Dios, en la que Dios se glorifica a sí mismo mediante Aquel en el que nos entrega su amor, y así nos eleva hacia Él”. El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras (1 Co.15,3)… La redención de Cristo consiste en que Él ha venido a dar su vida como rescate por muchos (Mt.20.28), es decir, a amar a los suyos hasta el extremo (Jn.13,1) para que ellos fuesen rescatados de la conducta necia heredada de sus padres (1 P.1.18).