SEPTENARIO A LA VIRGEN
DE LOS DOLORES (Semana de Pasión)
Del 25 al 31 de marzo
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS:
Oh Dios, en cuya Pasión, según la profecía de Simeón, fue traspasada de dolor el alma dulcísima de la gloriosa Virgen y Madre María; concédenos propicio que cuantos, venerando sus Dolores, hacemos memoria de ellos, consigamos el feliz efecto de tu sagrada Pasión. Que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Salutaciones a los siete Dolores.
Día 1º. Oh María, Madre de Dolores, os compadezco por la pena que sintió vuestro tierno corazón con la profecía del anciano Simeón. Madre querida, por vuestro afligidísimo corazón, alcanzadme la virtud de la humildad y el don del santo temor de Dios. —Ave María…
Día 2º. Oh Madre, Madre de Dolores, os compadezco por las angustias de vuestro sensibilísimo corazón durante la huida y estancia en Egipto. Madre querida, por vuestro corazón tan angustiado obtenedme la virtud dula generosidad, especialmente hacia los pobres, y el don de piedad. — Ave María…
Día 3º. Oh María, Madre de Dolores, os, compadezco por aquellos afanes que vuestro solícito corazón experimentó en la pérdida de vuestro amadísimo Jesús. Madre querida, por vuestro corazón tan vivamente agitado, conseguidme la virtud de la castidad y el don de ciencia. — Ave María…
Día 4º. Oh María, Madre de Dolores, os compadezco por el sobresalto que experimentó vuestro maternal corazón al encontrar a Jesús con la cruz a cuestas. Madre querida, por vuestro corazón tan cruelmente lastimado, concededme la virtud de la paciencia y el donde la fortaleza. —Ave María…
Día 5º. Oh María, Madre de Dolores, os compadezco por el martirio que sufrió vuestro generoso corazón asistiendo a la agonía de Jesús. Madre querida, por vuestro corazón martirizado, obtenedme la virtud de la templanza y el don de consejo. — Ave María…
Día 6º. Oh María, Madre de Dolores, os compadezco por la herida que hizo en vuestro compasivo corazón la lanza que abrió el costado de Cristo e hirió su amadísimo Corazón, Madre querida, por vuestro corazón así traspasado, procuradme la virtud de la caridad fraterna y el don de entendimiento. — Ave María…
Día 7º. Oh María, Madre de Dolores, os compadezco por los excesivos sufrimientos que soportó vuestro amantísimo corazón en la sepultura de Jesús. Madre querida por vuestro corazón saturado de tantas amarguras, alcanzadme la virtud de la diligencia y el don de sabiduría. —Ave María…
ORACION FINAL
Os rogamos, Señor nuestro Jesucristo que, ahora y en la hora de nuestra muerte, interceda por nosotros ante vuestra clemencia la bienaventurada Virgen María Madre vuestra, cuya alma santísima traspasó una espada de dolor en vuestra Pasión. Por Vos, oh Jesucristo, Salvador del mundo, que con el Padre y el Espíritu Santo vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.