Domingo de la Divina Misericordia
Estamos viviendo en este año litúrgico el Jubileo Extraordinario de la Misericordia. Con este motivo, se dice en una de las acciones del segundo objetivo específico: “Preparar un guion para darle una especial relevancia a la celebración del domingo de la ‘Divina Misericordia’.
San Juan Pablo II en la segunda encíclica de su pontificado, Dives in misericordia (1980) se ocupó del tema de la misericordia. La primera canonización del tercer milenio (30-IV-2000) estuvo consagrada deliberada y sistemáticamente al tema de la misericordia. Ese día fue canonizada la religiosa y mística polaca Faustina Kowalska (+1938), hasta entonces apenas conocida entre nosotros. Durante una visita a Lagievniki, el suburbio de Cracovia donde residió sor Faustina, el papa dijo el 7 de junio de 1997 que la historia ha inscrito el tema de la misericordia en la trágica experiencia de la Segunda Guerra Mundial como una ayuda especial y una inagotable fuente de esperanza. Durante su última visita a su patria polaca (17-VIII-2002), San Juan Pablo II consagró solemnemente en Lagievniki el mundo a la divina misericordia. En dicha ocasión encargó a la Iglesia transmitir al mundo el fuego de la compasión. Siguiendo una sugerencia de sor Faustina, el papa declaró el segundo domingo de Pascua, como domingo de la ‘Divina Misericordia’.