NOVENA AL SANTO CRISTO DE OURENSE
DÍA 4º
Catedral de Plasencia. Retablo mayor
Día 28 de abril, domingo: cuarto día de novena al Santo Cristo de Ourense. “Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo”.Introducción
En este cuarto día de novena al Santo Cristo de Ourense queremos avivar en nosotros la conciencia de la importancia del domingo, el día del Señor. La Iglesia, fruto de la Pascua, testimonio del Señor y de su Reino, es signo concreto de la fraternidad que en el plan de Dios debe extenderse a toda la humanidad. El acto que primero nos incorpora al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia es el bautismo. El lugar privilegiado de nuestra unidad corporal con el Señor y entre nosotros, su nuevo fundamento, es sin duda la acción litúrgica y, en particular, la celebración eucarística, especialmente la dominical. La Eucaristía, centro de la vida de la Iglesia, es el alma del domingo y un signo de identidad para los cristianos. Hoy, vivir el domingo, participando en la Eucaristía, se ha convertido en un testimonio de la propia fe: Quien va a Misa es cristiano y da testimonio de su fe en Cristo resucitado ante sus vecinos. Participemos con gozo la Eucaristía dominical acogiendo la Palabra de Dios y dejando que el Pan de Vida nos dé fuerza para hacer de nuestra vida un don en el servicio a los demás y así testimoniemos la alegría de creer. Es en la Eucaristía, donde la comunidad cristiana custodia la verdad de las relaciones expresadas en la caridad y, es allí donde se abre el camino hacia la realización concreta de la fraternidad.
“Por tu pasión y muerte de cruz, bendito Cristo de Ourense, ampáranos en la vida y en la muerte”. Pidamos al Santo Cristo de Ourense por nuestras intenciones y por las intenciones de toda la Iglesia.
Momento de silencio:
Oración
Oh Dios – que quisiste – que tú amantísimo Hijo – sufriese por nosotros – el suplicio de la Cruz – para arrojar de nosotros – la tiranía del enemigo – concédenos a tus siervos – conseguir – la gracia de la resurrección. Por Cristo Nuestro Señor – AMÉN .
“Sin el Domingo no podemos vivir”