Fiesta de todos los santos
Ideas Básicas de la Solemnidad- Celebramos la fiesta de todos aquellos que a lo largo de la historia han sido proclamados santos por la Iglesia.
- Pero no sólo; también celebramos la fiesta de todos aquellos que en plenitud de fe y amor han vivido su vida de manera ordinaria.
- Santos canonizados, santos de verdad que no han llegado a la canonización, familiares, padres, madres, que estuvieron tan cerca de nosotros, que queremos ser como ellos.
- Con el Apocalipsis cantamos: «Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén.»
- Los santos son de los nuestros, como nosotros, ya han conseguido la gloria a la que todos aspiramos.
- Ellos han vivido con heroicidad la entrega a Dios y a los hermanos: en el trabajo diario, como padres y madres, como sacerdotes o religiosos, en tierra de misión, con los pobres más pobres..
- Estamos viviendo malos tiempos para la Iglesia en el momento presente. El mismo Papa, recogiendo la tradición de la Iglesia en momentos difíciles, nos manda rezar a María y al arcángel San Miguel.
- Pero los santos son lo mejor que tenemos y de ellos no se acuerdan en los Medios de Comunicación Social. Acción de gracias al Señor.
- Las vidas de los santos son ejemplo para todos los que aspiramos a vivir nuestra fe, esperanza y amor.
- Los santos han vivido la Bienaventuranzas. El papa Francisco afirma que el carnet de identidad de los santos son las Bienaventuranzas.
- Una catequista preguntaba a un niño de seis años quién eran los santos. El niño contestó: “los que dejan pasar la luz”. Porque su mamá le llevaba a la catedral de León con sus vidrieras preciosas y los santos allí dibujados.
- Santos son los que dejan pasar la luz de Dios. A esto estamos invitados todos: llamada universal a la Santidad.
- Amor fiel hasta el olvido de sí mismo y la entrega total a los demás.
- “Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro”.
- Ellos son nuestros intercesores ante el trono del Dios Altísimo.
- Los santos nos alientan con su intercesión ante Dios: y nosotros les suplicamos confiados, sobre todo aquellos a los que tenemos una especial devoción.
- Una oración comprometida: lo que les pedimos, queremos conseguirlo con nuestro esfuerzo y la gracia de Dios.
- En el credo apostólico profesamos: “Creo en la Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne en la vida eterna. Amén”.
- Es día de rezar también por nuestros difuntos. Todos formamos la comunión de los santos, nuestros bienes espirituales se intercomunican misteriosamente, unos por otros y todos juntos formando la Iglesia.