DÍA DEL SEMINARIO
Sacerdotes
al servicio de una Iglesia en camino
El fin de semana del 19 y 20 de marzo estamos todos invitados a entregarnos a fondo rezando y colaborando con el Seminario. El ya tradicional «Día del Seminario» en torno a la solemnidad de san José es una ocasión para que todos los bautizados sepamos dar gracias a Dios por las vocaciones sacerdotales y pidamos al Dueño de la mies que envíe más obreros.
Es momento de mirar a nuestros Seminarios, no con la nostalgia o añoranza de tiempos pasados, sino con confianza en Dios, que sigue actuando y suscitando vocaciones sacerdotales entre nuestros jóvenes.
El lema de este año nos recuerda varias dimensiones del sacerdocio:
· «Sacerdotes»: al poner esta palabra en plural, se quiere recordar la necesidad de la fraternidad, ya que nadie es sacerdote solo.
· «Al servicio»: la vocación sacerdotal solo puede entenderse desde la entrega total a Dios y a los demás, desterrando los intereses egoístas.
· «De una Iglesia»: solo en el seno de la Iglesia se descubre el sentido del sacerdote, como hombre de comunión que experimenta profundamente la maternidad eclesial.
· «En camino»: nos recuerda que estamos en Sínodo, caminando juntos a la escucha de lo que el Espíritu Santo quiere comunicarnos.
En el «Día del Seminario» tenemos la oportunidad para poner de manifiesto la solicitud de cada parroquia por el Seminario y por las vocaciones sacerdotales, también con nuestra generosa colaboración económica para la formación de los futuros sacerdotes. La Iglesia nos propone en este día mostrar nuestra cercanía y aprecio por cada seminarista y orar por ellos, por sus formadores y por las vocaciones sacerdotales.
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