Conmemoración de los fieles difuntos

FIELES DIFUNTOS

ORAMOS POR NUESTROS SERES QUERIDOS DIFUNTOS

REFLEXIÓN

El cementerio nos recuerda la realidad de la muerte y nos invita a hacer memoria agradecida a Dios por la vida de nuestros seres queridos que descansan en este lugar.
Venimos, en este año, trayendo en el alma el dolor causado por la pandemia de la Covid-19, que se llevó a tantos hermanos, a muchos de los cuales no hemos podido ni despedir, aumentando así el dolor que la muerte nos produce y haciendo surgir, desde lo más hondo del corazón, nuestra queja sentida, pero confiada, a Dios: Señor, ¿por qué?
Hoy, más que nunca, necesitamos consuelo y esperanza. Por ello, dejemos que la Palabra de Dios resuene como un bálsamo reparador en nuestros corazones y nos restañe las heridas que tengamos sin cicatrizar: Yo soy la resurrección y la vida. La fe nos invita a esperar una vida plena y sin fin.
Hoy, oramos por nuestros hermanos y le decimos al Señor: “Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo”, que tú eres la resurrección y la vida, que si creo en ti, viviré para siempre.
Señor, acoge a nuestros hermanos, en especial a los que han muerto víctimas de esta pandemia, en tus brazos de padre. Y, a nosotros, consuélanos con la esperanza de la fe en la vida eterna y la resurrección de los muertos. Amén

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a Dios, Padre de todos, por nuestros hermanos y hermanas difuntos, confiados en que escucha nuestra oración y digámosle: