Domingo de Ramos. Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.

Domingo de Ramos

en la Pasión del Señor

Saliendo de los PP. Franciscanos
Camino del Parque de San Lázaro
Bendición de los Ramos




Conmemorando la entrada de Jesús en Jerusalén ­nos disponemos a acompañarlo ahora que, tal como dice al inicio del relato de la Pasión, ha llegado su hora.


Exhortación a procesionar.


Abarrote total en el Parque


Dando la bienvenida a las autoridades








































Jesús entra en Jerusalén como ningún rey lo ha hecho, a lomos de un asno que nadie había montado nunca. Entra aclamado por el pueblo sencillo como un rey humilde y pacífico, pero firme, dispuesto a no echarse atrás y a no darse por vencido.
Por la calle del Paseo
Los niños, los personajes centrales del día
Llegando a la catedral

















































Entra en Jerusalén para consumar el camino de abajamiento por amor que había empezado en la  encarnación. Él, que en su nacimiento en Belén asumió la debilidad humana, ahora acepta la muerte, y muerte de cruz.


































Jesús desciende tan abajo que no hay nada de la experiencia humana que no pueda ser sostenido por él y exaltado con él, cuando la vida venza a la muerte y el vuelva al Padre.


Concelebración
Concelebración
Sagrada comunión








































Todos nosotros estamos invitados a compartir su muerte para poder participar de la resurrección
Autoridades civiles
Preside el Sr. Obispo

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