Bautismo del Señor
La Iniciación Cristiana
“En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Tu quisiste señalar con signos portentosos el nuevo bautismo en el Jordán de modo que, por la voz que venia del cielo, creyéramos que tu Verbo habitaba entre nosotros; y por medio de tu Espíritu, que descendió en forma de paloma, se conociera que Cristo, tu Servidor, era ungido con oleo de alegría y enviado a evangelizar a los pobres.
Por eso con todos los coros celestiales te aclamamos en la tierra, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo” (Prefacio del Bautismo del Señor)