CONCERTO DE NADAL CON MARÍA DO CEO S. I. CATEDRAL DE OURENSE Hora: 20.30 h Lugar: Catedral 21 – XII – 2018
Naceu na cidade portuguesa de Porto. Cando tiña dez anos a súa familia mudouse a Ourense e nesta cidade viviu desde entón. María do Ceo xunta na súa persoa e na súa expresión artística a melancolía portuguesa ca dozura galega. A paixón e tenrura do fado, contaxiado por Amalia Rodríguez, para quen cantou en homenaxe póstumo no Coliseum de Lisboa, convértena en embaixadora da cultura galaico portuguesa ao redor do mundo. María do Ceo tivo a oportunidade de cantar para San Xoán Paulo II, entre outras moitas personalidades. O seu curriculum espállase por Alemaña, Francia, Suíza, Italia, Arxelia, Exipto, Uruguai, México e Arxentina. En España e Portugal deu concertos en lugares emblemáticos como a Sagrada Familia de Barcelona, o Santuario de Nosa Señora da Barca en Muxía, Os Alcázares en Sevilla, a Igrexa dos Amantes en Toledo, o Teatro García Barbón en Vigo, o Teatro Colón na Coruña, o Teatro Falla de Cádiz, o Palacio da Bolsa do Porto, o Teatro Emperador de León, os Xardíns Piquío de Santander eo Teatro de la Luz de Madrid. «… serenidade, dozura, vigor interno, emoción sostida, que nos transmiten as cancións de María do Ceo. María do Ceo provoca ondas de fervor na alma, pronuncia palabras con coidado, revitaliza o seu contido semántico e expresa para nós o zume de todo o poema » (O escritor X. L. Méndez Ferrín)
.
]]>


]]>

Galería de Fotos:

]]>


Galería de fotos:
]]>

Galería de Fotos:



]]>














Lucas, 24, 29 – 31:
“Quédate con nosotros porque atardece y el día va de caída. Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron”.
Interiorizamos la Palabra:
¿Cómo encontrarnos con el Resucitado? San Lucas nos responde: está a nuestro lado. Acompaña nuestro diario caminar. Hace falta tener ojos limpios, claros, llenos de fe para reconocerle. Leer la Escritura y participar en la Eucaristía nos abrirá los ojos para comprender que el Señor vive y camina a nuestro lado.
Contemplamos:
Ourense, Compostela y Mondoñedo celebran a San Martín de Tours. Muchas parroquias de Galicia y de Ourense festejan a su santo patrono. En Ourense el magosto y las hogueras de los montes que rodean la ciudad se convierten en motivo etnológico y gastronómico de la fiesta. A la fiesta de San Martín se le ha unido también ahora la fiesta de la Galeguidade. Pero, claro, mucho hacia afuera y poco hacia adentro: la devoción a San Martín es más bien poca. ¡Esperemos que vaya en aumento. Haremos lo posible!
Oramos:
“Santo eres en verdad y digno de ser glorificado, Dios que amas a los hombres y les acompañas siempre en el camino de la vida. Bendito, en verdad, tu Hijo, que está presente en medio de nosotros cuando su amor nos congrega y, como en otro tiempo a los discípulos, nos explica las Escrituras y parte el pan”. Por intercesión de San Martín de Tours concédenos vivir la alegría del Evangelio, que él nos ha predicado. Por Cristo nuestro Señor. Amén. (Cfr. Misal Romano, Plegaria Eucarística por diversas necesidades II. Dios guía a su Iglesia por el camino de la salvación).]]>




]]>



Juan 10, 11- 14:
“Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersas; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen”.
Interiorizamos la Palabra:
Jesús explica la relación que tiene con sus ovejas: las llama por su nombre, las conoce una a una y ellas le conocen. Las saca a los mejores pastos. Todo ello indica una gran intimidad, una participación de vida, una pertenencia mutua. Jesús aprovecha el momento para anunciar que muere libremente por las ovejas para que tengan vida.
Contemplamos:
El papa Francisco señala un nuevo estilo episcopal para una Iglesia en salida a las periferias de la existencia humana: de servicio al pueblo de Dios, de vida entregada a los fieles, del pastor que anima e ilusiona a los suyos, del padre lleno de misericordia, que disculpa y perdona. Pero no de palabra, sino de obra. San Agustín define el ministerio episcopal como amoris officium: “El Obispo, cuando enseña, al mismo tiempo santifica y gobierna el Pueblo de Dios; mientras santifica, también enseña y gobierna; cuando gobierna, enseña y santifica” (Juan Pablo II, Pastoris Gregis.9)
Oramos:
“Señor Dios nuestro, que infundiste en San Martín de Tours espíritu de verdad y amor para apacentar a tu pueblo, concede a cuantos celebramos su memoria crecer en santidad, imitando su ejemplo”. Por Cristo nuestro Señor. (Cfr. Misal Romano, Común de Pastores).]]>