Primer día de la Novena al Santo Cristo de Ourense
Día 25 de abril
Desde el principio todo camina hacia la salvación en Cristo, muerto y resuciatado.
«El principio de la vida de todos los vivientes, de los mares, los continentes y los astros del cielo están representados como una matriz con la que Dios da a luz al mundo»(Marko Rupnik, La Creación)
Fidelidad al Anuncio completo del mensaje Evangélico.
En el evangelio se hace honor al evangelista Marcos proclamando el final solemne del relato. El Señor resucitado se aparece a los Once y los envía en una misión universal: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. Una buena nueva que será consignada, como palabra escrita, en el Evangelio según Marcos, discípulo e intérprete de Pedro. «Marcos, que fue intérprete de Pedro, escribió con exactitud todo lo que recordaba, pero no, en orden de lo que el Señor dijo e hizo. Porque él no oyó ni siguió personalmente al Señor, sino a Pedro. Éste llevaba a cabo sus enseñanzas de acuerdo con las necesidades, pero no como quien va ordenando las palabras del Señor, y Marcos no se equivocó en absoluto cuando escribía ciertas cosas como las tenía en su memoria. Porque todo su empeño lo puso en no olvidar nada de lo que escuchó y en no escribir nada falso»” (Eusebio de Cesarea, Historia Eclesiástica III, 39).
“Por tu pasión y muerte de cruz, bendito Cristo de Ourense, ampáranos en la vida y en la muerte”. Pidamos al Santo Cristo de Ourense por nuestras intenciones y por las intenciones de toda la Iglesia.