
Del 5 al 13 de diciembre
FIESTA DE SANTA LUCÍA: DÍA 13 DE DICIEMBRE
Súplicas a Santa Lucía:
Oh, Lucía amada,
Que estás en el cielo,
Sé nuestro modelo
Y nuestra abogada
… … … … …
Tu amor nos asista
Oh virgen gloriosa,
Tu fe poderosa
Nuestra alma revista,
Y esté nuestra vista
Siempre en Dios fijada.
Oh, Lucía amada,
Que estás en el cielo,
Sé nuestro modelo
Y nuestra abogada
Celebramos la novena de santa Lucía Virgen y Mártir, quien, mientras vivió, conservó encendida la lámpara esperando al Esposo, y llevada al martirio en Siracusa, ciudad de Sicilia, en Italia, mereció entrar con él a las bodas y poseer la luz indefectible. Lucía es protectora contra los males de la vista.
PETICIÓN: Pidamos al Señor por intercesión de Santa Lucía la gracia que deseamos alcanzar en esta novena
ORACIÓN: Que la poderosa intercesión de santa Lucía, virgen y mártir, sea nuestro apoyo, Señor, para que en la tierra celebremos su triunfo y en el cielo participemos de su gloria. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
PADRE NUESTRO… GLORIA AL PADRE… Santa Lucía, virgen y mártir. Ruega por nosotros.












Día 6º de la novena: Lectura bíblica del sexto día: Hechos de los Apóstoles 1, 12-14 2Entonces se volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. 13Cuando llegaron, subieron a la sala superior, donde se alojaban: Pedro y Juan y Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelotes y Judas el de Santiago. 14Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y María, la madre de Jesús, y con sus hermanos. Meditación: Toda comunidad debe tener una cabeza y un corazón: la comunidad cristiana tiene a Jesucristo como cabeza y a María como corazón. Si quieres que tu apostolado sea fecundo y que el cansancio no te venza, ponte siempre bajo la protección de María. Profundización Como marco «¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!». Y enseguida oyó una voz que recomendaba llevar la medalla y repetir a menudo aquella oración-jaculatoria, y prometía gracias especiales a los que así lo hiciesen. ¿Dejaremos nosotros de hacerlo? Sería imperdonable dejar de utilizar un medio tan fácil de aseguramos en todo momento el favor de la Santísima Virgen.]]>





