EL DÍA 19 DE SEPTIEMBRE DE 2020
A LAS 11. 00 DE LA MAÑANA.
TOMA DE POSESIÓN DE LOS NUEVOS CANÓNIGOS NOMBRADOS POR EL SR. OBISPO,
D. LEONARDO LEMOS MONTANET.

Mons. D. Luis Manuel Cuña Ramos:
Encontrándose vacante el oficio de Archivero por la renuncia que me ha presentado su último poseedor, el Muy Ilustre Sr. D. Miguel Ángel González García, siendo consciente de que este Oficio es importante, no sólo para el servicio pastoral de nuestra I. Catedral sino también para la custodia y puesta en valor del rico patrimonio histórico documental de la Iglesia Madre de la Diócesis, el Excmo. Cabildo me propuso para ocupar este cargo al sacerdote de nuestra Diócesis Mons. D. Luis Manuel Cuña Ramos, que hasta el pasado 31 de julio de 2020 desempeñó el cargo de Director del Archivo Histórico de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (Roma), y teniendo en cuenta los méritos y la cualificación académica y técnica, así como los servicios prestados a la Santa Sede en los últimos veinticuatro años, vengo en nombrar y nombro CANÓNIGO ARCHIVERO-BIBLIOTECARIO DEL CABILDO DE ESTA IGLESIA CATEDRAL BASÍLICA DE SAN MARTIÑO AL MUY ILUSTRE MONS. D. LUIS MANUEL CUÑA RAMOS
Además de lo propio de su Oficio (Art. 36 de los Estatutos), cumplirá las cargas comunes a cada capitular, de acuerdo con el orden que establezca el Excmo. Cabildo y se responsabilizará de celebrarla Misa de las 8 de la mañana.
D. Isaac Pereiro Pereiro:Tal como viene recogido en el en el CIC 508 § 1 y en el Art. 31 de los Estatutos Capitulares el oficio de Penitenciario es uno de los más importantes que debe desempeñar el Cabildo de nuestra Iglesia-Catedral y, teniendo en cuenta que el Muy lustre Sr. Canónigo Penitenciario me ha manifestado las muchas ocupaciones que está desempeñando en favor de la Iglesia diocesana que, requieren mucho tiempo de dedicación, y que últimamente ha tenido problemas de salud que le han impedido restar atención a su ministerio de servicio a los fieles, sabiendo que este oficio es muy necesario para la buena atención pastoral de esta que es la Iglesia Madre de la Diócesis, he decidido escoger entre los miembros de nuestro Presbiterio a un sacerdote que por el Tenor de su vida y los incontables gestos de servicio a los hermanos sacerdotes, al Seminario y a los fieles de las parroquias rurales pueda desempeñar este delicado encargo; por consiguiente, oído él parecer del Excmo. Cabildo, vengo en nombrar y nombro, al MUY ILUSTRE SR. LIC. D. ISAAC PEREIRO PEREIRO, CANÓNONIGO VICEPENITENCIARIO DE ESTA IGLESIA CATEDRAL BASÍLICA DE DE SAN MARTÍN.
Además de lo establecido en el Art. 31 de los Estatutos vigentes, le encomendamos que, de acuerdo con el Canónigo Penitenciario, procure atender a la administración del Sacramento de la Reconciliación, los días y horas que se establezcan, de acuerdo con la forma ordinaria de la Iglesia y procure estar disponible para atender a los fieles.
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Signo de colaboración
Por su parte, el obispo de Ourense manifestó que este acto de homenaje supone “un signo más de la colaboración de la Iglesia en Ourense con las instituciones públicas, intensificada de manera especial durante estos últimos meses a causa del COVID-19. Además de la atención a las necesidades de las personas que más han sufrido y siguen sufriendo las consecuencias de la pandemia, el Obispado se ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias y las instituciones públicas desde el primer momento, cediendo espacios y prestando su colaboración a las iniciativas que se han planteado. Una labor intensa en nuestra Diócesis pero que ha ido también más allá de nuestras fronteras con aportaciones a distintos países donde ejercen su actividad misionera miembros de nuestra Iglesia diocesana”, afirma Leonardo Lemos.
Como documento oficial acreditativo, cada “Gaiteiro de la Catedral” recibirá en su primera participación un pergamino cuyo texto hará referencia al acto y al carácter perpetuo del mismo, haciendo constar además que la provincia de Ourense rinde este homenaje “a la concordia de los pueblos del mundo, el mejor sentimiento que alberga la convivencia humana, recordando la solidaridad que nos une frente a la pandemia del coronavirus COVID-19”.

Fruto de las encíclicas «Ad catolice sacerdote» y «Mediator Dei», la celebración de Jesucristo, Gran Sacerdote se inició en Madrid y Salamanca. En 1973 fue introducida en la liturgia hispana. «Cristo realmente es sacerdote, porque ofrece al Padre las oraciones y los anhelos religiosos de toda la humanidad; es también víctima, porque se pone él mismo en lugar del hombre pecador» (Pío XII, Mediator Dei). Por Él ofrecían la vida los primeros mártires: solo Él, con su sacrificio amoroso, ha construido el puente («pontífice») que conduce la humanidad a Dios.
La última cena expresa bien lo esencial del sacerdocio de Cristo. Su gran «sacrificio» no tiene nada que ver con la ofrenda de animales, sino con la ofrenda de sí mismo que ha caracterizado toda su vida: en el pan y el vino ofrecidos y compartidos expresa su vida entregada por nosotros y por toda la humanidad. Cada Eucaristía nos permite recordar y actualizar esta entrega, y añadir la nuestra. Nosotros, constituidos sacerdotes con Cristo por el bautismo, estamos llamados a hacer de nuestra vida una entrega generosa. Gracias, Señor, por ser el gran sacerdote compasivo que conoce bien nuestras debilidades (Misa Claret).
Los sacerdotes renuevan hoy las promesas sacerdotales ante su Obispo. Un día especial de oración por los sacerdotes. Por el aumento de vocaciones al sacerdocio. Por la permanencia de los sacerdotes en su entrega al servicio de la Iglesia. Por los sacerdotes para que se embarquen en la nueva evangelización a la que la Iglesia les invita. Recordando que un buen sacerdote hace una buena comunidad, y una buena comunidad hace un buen sacerdote.
Se hace en la Catedral, porque el Obispo es el supremo Pastor de la diócesis y la Catedral es su sede. Desde ella enseña, santifica y gobierna pastoralmente a toda la diócesis. Los santos óleos son la fuente de donde mana la vida de gracia sacramental para todos los cristianos. En esta fuente beberemos todos los diocesanos, pues los santos óleos serán llevados por los Srs. Arciprestes a todos y cada uno de los arciprestazgos, para que, desde allí, lleguen a todas las comunidades parroquiales. En cada comunidad parroquial han de ser Conservados en un lugar digno: un tabernáculo especial para los Santos Óleos.










