EN EL MES DE MARZO SE CELEBRA EL DÍA
DEL SEMINARIO
Día 16, domingo 2º de Cuaresma
y día 19, solemnidad de San José
Tres nuevos Diáconos para la Iglesia
Tiempo de Cuarema, Tiempo de Conversión
Catedral Basílica de San Martín
MIÉRCOLES DE CENIZA: 5- III – 2025
«Caminemos juntos en la esperanza».
«En esta cuaresma, enriquecida por la gracia del Año jubilar, deseo ofrecerles algunas reflexiones sobre lo que significa caminar juntos en la esperanza y descubrir las llamadas a la conversión que la misericordia de Dios nos dirige a todos, de manera personal y comunitaria.
Antes que nada, caminar. El lema del Jubileo, “Peregrinos de esperanza”, evoca el largo viaje del pueblo de Israel hacia la tierra prometida, narrado en el libro del Éxodo; el difícil camino desde la esclavitud a la libertad, querido y guiado por el Señor, que ama a su pueblo y siempre le permanece fiel… En segundo lugar, hagamos este viaje juntos. La vocación de la Iglesia es caminar juntos, ser sinodales. Los cristianos están llamados a hacer camino juntos, nunca como viajeros solitarios. El Espíritu Santo nos impulsa a salir de nosotros mismos para ir hacia Dios y hacia los hermanos, y nunca a encerrarnos en nosotros mismos … En tercer lugar, recorramos este camino juntos en la esperanza de una promesa. La esperanza que no defrauda (cf. Rm 5,5), mensaje central del Jubileo [5], sea para nosotros el horizonte del camino cuaresmal hacia la victoria pascual… Que la Virgen María, Madre de la Esperanza, interceda por nosotros y nos acompañe en el camino cuaresmal» (Papa Francisco, 2025)
MUSEO DE MÚSICA SACRA
«ANTONIO JAUNSARÁS»
Biografía de Antonio Jaunsarás San Miguel
Organista y compositor nacido el 26 de enero de 1898 en Muruzábal (Navarra). Fallecido en Ourense el 18 de enero de 1969.
Estudió con Bonifacio Iraizoz en Pamplona. Posteriormente fue nombrado por oposición organista de la catedral de Orense en 1918. Fue también director del Conservatorio de Música y de la Coral Polifónica de esa ciudad, constituyéndose en una de las figuras fundamentales de la vida musical de la misma. En 1951 el Orfeón Pamplonés actuó en Orense estrenando la obra de Jaunsaras Cantiga de la Cañiza.
Bibliografía: ERESBIL: Base de datos de Autoridades. SAGASETA ARÍZTEGUI, Aurelio: «Jaunsaras San Miguel», en Casares, E. (dir.): Diccionario de la Música Española e Hispanoamericano. Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999. Hay obras suyas en el archivo Eresbil.
La Campaña del Enfermo de este año, en consonancia con el Jubileo 2025, lleva por lema “En esperanza fuimos salvados (Rom 8,24)”. La Iglesia en España inicia esta Campaña el 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, con la Jornada del Enfermo a nivel mundial y se cierra el 5 de mayo, con la Pascua del Enfermo.
El Jubileo de la Esperanza en la vida de la Iglesia subraya los diversos aspectos de la esperanza cristiana que nos lleven a ser instrumentos de esperanza, de alegría y consuelo para nuestros enfermos.
También el papa Francisco ha hecho público su mensaje para esta Jornada . ««La esperanza no defrauda» (Rm 5,5) y nos hace fuertes en la tribulación» es el título que encabeza el escrito del Santo Padre.
FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR
FIESTA DE LA LUZ Y FIESTA DEL ENCUENTRO
2 – II – 2025
Simeón nos presenta a Jesús como luz para alumbrar a las naciones (2,32). En Jesús de Nazaret, Dios sale del templo para ser luz en medio del pueblo. En Él está la plenitud del Reino. La luz es fundamental en la naturaleza. Sin la luz, las plantas no efectuarían la fotosíntesis ni la vida sería posible tal como la concebimos. De manera semejante, sin Cristo luz, nuestra vida espiritual es imposible, no podemos ver las cosas tal como son ni vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. La luz de Cristo no solo nos salva, sino que también nos cambia, nos transforma. Hoy Jesucristo nos ofrece su luz; nos invita a acogerla para que ilumine nuestra vida; optemos por el camino de la luz y como creyentes, seamos portadores de esta luz y reflejémosla en nuestras vidas, compartiendo el amor y la salvación de Cristo con aquellos que nos rodean. Este es el sentido que tienen hoy portar las candelas encendidas: irradiar siempre y en todo lugar el amor de Cristo, luz del mundo. Preguntémonos si el Señor es la luz de nuestra existencia (Agustinos Escorial)

«Spes non confundit», «la esperanza no defrauda» (Rm 5,5).
Bula de Convocación del Jubileo Ordinario del año 2025
Bajo el signo de la esperanza el apóstol Pablo infundía aliento a la comunidad cristiana de Roma. La esperanza también constituye el mensaje central del próximo Jubileo, que según una antigua tradición el Papa convoca cada veinticinco años. Pienso en todos los peregrinos de esperanza que llegarán a Roma para vivir el Año Santo (…) Todos esperan. En el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana. Sin embargo, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos: de la confianza al temor, de la serenidad al desaliento, de la certeza a la duda. Encontramos con frecuencia personas desanimadas, que miran el futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad. Que el Jubileo sea para todos, ocasión de reavivar la esperanza. La Palabra de Dios nos ayuda a encontrar sus razones. Dejémonos conducir por lo que el apóstol Pablo escribió precisamente a los cristianos de Roma. (Papa Francisco, Bula de convocatoria del Jubileo Ordinario año 2025, nº 1)
PONENTES
Rvdo. Sr. D. Javier García Rodríguez: Delegado de Primer Anuncio y para la Infancia y Juventud de la Archidiócesis de Santiago de Compostela. Miembro del área de Primer Anuncio de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la CEE. Ponencia: Primer anuncio, ¿una moda?
Excmo. Sr. D. Fernando García Cadiñanos: Obispo de Mondoñedo-Ferrol. Presidente de la subcomisión episcopal para las Migraciones y Movilidad Humana de la CEE y responsable de Cáritas en la Provincia Eclesiástica de Santiago de Compostela. Ponencia: Reavivar la esperanza en medio de la sociedad actual.
Excmo. Sr. D. José Manuel García Cordeiro: Arzobispo metropolitano de Braga y Presidente de la Comisión Episcopal para la liturgia y la Espiritualidad de la Conferencia Episcopal Portuguesa. Ponencia: Testigos de esperanza. Un año santo
Excmo. Sr. D. J. Leonardo Lemos Montanet: Obispo de Ourense. Preside la vigilia de oración por la Unidad de los Cristianos: “¿Crees esto?” (Jn 11,26) Catedral Basílica de San Martin – Ourense
Día 6 de enero de 2025
El relato de los magos (Mt.2,1-12) nos habla de la reacción de tres grupos de personas. Unos paganos que lo buscan, guiados por la pequeña luz de una estrella. Los representantes de la religión del Templo, que permanecen indiferentes. El poderoso rey Herodes que solo ve en él un peligro.
Los magos viven atentos al misterio que se encierra en el cosmos. Su corazón busca verdad. En algún momento creen ver una pequeña luz que apunta hacia un Salvador. Necesitan saber quién es y dónde está. Rápidamente se ponen en camino.
«Los Sumos Sacerdotes y los escribas del pueblo, los guardianes de la verdadera religión, no buscan la verdad. Representan al Dios del Templo, pero viven sordos a su llamada.
El rey Herodes, poderoso y brutal, solo ve en Jesús una amenaza para su poder y su crueldad. Hará todo lo posible por eliminarlo. Desde el poder opresor solo se puede «crucificar» a quien trae liberación.
Mientras tanto, los magos prosiguen su búsqueda. La pequeña luz de la estrella los atrae hacia el pequeño pueblo de Belén, lejos de todo centro de poder. Al llegar, lo único que ven es al «niño con María, su madre».

Día 1 de enero del 2025

SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS: Lucas 2, 16-21.
Encontraron a María, José y al niño. Y a los ocho días, le pusieron por nombre Jesús. Es la fiesta más antigua dedicada a la Vir¬gen María en la Iglesia latina, recuperada tras el Vaticano II en el misal de san Pablo VI de 1969. Que la Virgen María es Madre de Dios es un aspecto derivado del misterio de la En¬carnación. Así fue reconocido en el Concilio de Éfeso del año 431 en contra de Nestorio, que entendía que la naturaleza divina y la na¬turaleza humana de Cristo estaban sustenta¬das en dos personas distintas. Proponía él que a María se la invocara como Madre de Cristo, pero no como Madre de Dios, porque una criatura no puede ser ma¬dre de la divinidad, en contra de lo que había sido tradicional en la Iglesia. Pero Jesucristo, que es Dios y hombre, no está internamente dividido.
María ha de ser invocada como Madre de Dios porque, al haber concebido la naturaleza humana de Cristo, es Madre de todo su ser. En la proclamación de María como Madre de Dios está implicada la fe de la Iglesia en que es el Hijo eterno del Padre quien verdaderamente ha tomado carne humana en el seno de María.
