San José, esposo de la Virgen María

20240302_155632

Semana Santa

20230625_CatedralOurense_77

Nuevos Capitulares para la Catedral Basílica de san Martín de Ourense

Con fecha 14 de febrero de 2024 el Obispo de Ourense, Monseñor Lemos Montanet, ha tenido a bien realizar los siguientes nombramientos:

M.I. Sr. D. Manuel Emilio Rodríguez Álvarez, Canciller-Secretario del Obispado de Ourense y responsable del Archivo de la Curia Diocesana como Canónigo Archivero-Bibliotecario de la Catedral-Basílica de San Martiño de Ourense, oficio vacante por haber designado el Santo Padre a Mons. D. Luis Manuel Cuña como Prelado de la Orden de Malta.

M. I. Sr. D. José Manuel Salgado Pérez, Profesor del Instituto Teológico Divino Maestro, Formador del Seminario Mayor y Delegado episcopal para el Seminario, como Canónigo Prefecto de Liturgia de la Catedral-Basílica de San Martiño de Ourense, habiendo presentado su renuncia a este oficio el M. I. Sr. D. Manuel Emilio Rodríguez Álvarez.

 M.I. Sr. D. José Seijo González, juez en la Curia Judicial y Director de la Residencia Sacerdotal «San Juan de Ávila» como Canónigo de la Catedral-Basílica de San Martiño de Ourense.

DSC_8464

La Candelaria

No hay comentarios:  

Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con Twitter

Image-4-1

San Blas, obispo y mártir

 NOVENA BREVE EN HONOR DE SAN BLAS


Del 26 de enero al 3 de febrero

Día 3 de febrero del 2024, fiesta de san Blas

20230625_CatedralOurense_85

Domingo de la Palabra de Dios

20230522_100205

El Bautismo del Señor

¿Bautizamos al hijo o lo dejamos sin bautizar? Esta es la pregunta que se hacen algunos padres jóvenes al nacer su hijo. ¿Cómo actuar cuando los padres han abandonado la práctica religiosa y viven su fe de manera débil y vacilante? ¿Qué decisión tomar cuando son divorciados, están casados civilmente o viven en «libre unión»? 

Todos los padres tienen derecho a pedir para sus hijos el bautismo cualquiera que sea su situación matrimonial o el grado de su fe actual. La condición de los padres no tiene por qué perjudicar al hijo. 

Dada la situación actual de no pocos padres, una postura responsable podría ser más o menos ésta: «Dios ama a nuestro hijo. Lo ama incluso más que nosotros mismos. Nuestra fe es hoy débil, no somos coherentes con todas las exigencias del cristianismo, pero deseamos para nuestro hijo lo mejor. Lo bautizamos porque queremos poner su vida bajo la acción salvadora de Jesucristo y de su Iglesia. Dios entiende nuestro gesto. Más tarde apoyaremos a nuestro hijo para que conozca a Jesús y su evangelio mejor que nosotros».