Image-12

Semana Santa

 

Xoves Santo na Cea do Señor

Hoxe pola tarde, a partir das 17.00 horas, terá lugar na Catedral a misa “da Cea do Señor”. Destacan tres partes fundamentais: a institución da Eucaristía, o mandamento novo do Señor e o lavatorio dos pés, recordando o que Xesús fixera na última cea cos seus discípulos. A institución da Eucaristía e máis do sacerdocio, que hoxe conmemoramos, tivo lugar na última cea, que o Señor celebrou cos seus discípulos no Cenáculo en Xerusalén. Sabendo que lle quedaba pouco para estar con eles, o Señor tomou pan, bendiciuno e, dando gracias, déullelo aos seus discípulos dicindo: “tomade e comede todos del, pois isto é o mue corpo que se vai entregar por vós”. E de xeito semellante fíxoo co cáliz: “tomade e bebede todos del, pois este é o cáliz do meu sangue, que se derrama por vós e por moitos para o perdón dos pecado”. E engadiu de seguido: “facede isto en memoria de min”. O mandamento do amor ven a ser coma a última disposición testamentaria do Señor para os seus discípulos: “douvos un mandamento novo, que vos amedes uns aos outros como eu vos teño amado; nisto coñecerán que sodes os meus discípulos: si vos amades uns aos outros”. E todo no ambiente de unidade: “Pai, que todos sexan un para que o mundo crea”. O lavatorio dos pes, que neste ano vaise suprimir por mor da covid 19, é un xesto que ven a resumir a esencia da ensinanza de Xesús aos seus discípulos. Colleu unha toalla, cinguiuna a súa cintura, axeonllouse e púxose a lavárllelos pés.  E recomendoulles: “o que eu fago con vós, facédeo uns cos outros”, referíndose ao que Xesús ensinara: “o que queira ser o primeiro, fágase o último de todos”, “pois o Fillo de Deus non veu a ser servido, se non a servir e a dar a vida por todos”. Neste día non podemos esquecer que a colecta de Cáritas é fundamental e que ven a reforzar canto levamos dito, pois as necesidades dos máis pobres e sen teito son moitas e veñen agravadas pola pandemia que estamos a sufrir. As colas de xente pasando polas parroquias a recoller víveres danos razón da importancia que ten o compromiso dos cristiáns ca solidariedade con quen máis o precisa. ]]>

DSC01593

Cuaresma

Domingo de Ramos:

Una esperanza en carne viva

Este domingo, llamado “de Ramos” nos sitúa en el pórtico de los días santos de nuestra redención. Es un reto importante situarnos adecuadamente para vivirlos con autenticidad. Se trata del máximo drama de la humanidad, el de su propia redención. La Iglesia, ya desde sus inicios, se sintió convocada el domingo por el mismo Señor para celebrar el misterio pascual, y la Iglesia madre de Jerusalén comenzó a conmemorar los sucesos de la redención en los mismos tiempos y lugares en que acontecieron. Así nació la celebración semanal y anual de la pascua. El domingo de Ramos es a un tiempo “pórtico” de la pasión y “síntesis” de ella. El amor padecido y sufrido es garantía de veracidad de ese amor: un “reino” al revés, que no llega a caballo sino montano en un simple asno y lo aclaman los pobres y sencillos, nunca los poderosos ni los sabios. La cruz de Cristo no es solo un suceso histórico, sino la más formidable contrahistoria del mal. En la cruz, Cristo se hizo vencedor haciéndose víctima, recorriendo el camino contrario a los deseos de poder y dominio. En la cruz, la Omnipotencia se hizo impotencia. Se abajó, se anonadó siguiendo el camino contrario al odio y al orgullo. Es un camino inaudito; a nadie se le ocurre ganar perdiendo, o triunfar mediante el fracaso personal, o afirmar a los demás desafirmándose a sí mismo, o exaltar a los otros en el rebajamiento de sí mismo. Esta es la “sabiduría” y la “fuerza” de Dios en Cristo: no devolver mal por mal. Representa el triunfo del amor sufrido, por eso la esperanza se hace carne viva, sufriente, entregada. En la cruz, Cristo amó uniendo dos extremos, la máxima ofensa y el máximo amor. Y quiso que ese mismo suceso, singular y único, perdurase siempre y fuese celebrado, ¡el mismo! Por todos sus seguidores. Creer en Jesucristo es adorar su cruz, no la de palo, sino la de su amor total. La cruz, el amor en la indiferencia y la contrariedad es el distintivo de los seguidores de Jesús. Y es lo que verdaderamente celebramos ahora los cristianos si realmente somos seguidores del Crucificado (Pastoral diocesana). Galería de fotos:    ]]>

Image-4

Festividad de san José

FESTIVIDAD DE SAN JOSÉ

Día 19 de marzo de 2021

 

CARTA APOSTÓLICA PATRIS CORDE

DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Con motivo del 150 aniversario de la declaración de san José como patrono de la iglesia universal

 Con corazón de padre: así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios «el hijo de José». Los dos evangelistas que evidenciaron su figura, Mateo y Lucas, refieren poco, pero lo suficiente para entender qué tipo de padre fuese y la misión que la Providencia le confió.

Sabemos que fue un humilde carpintero (cf. Mt 13,55), desposado con María (cf. Mt 1,18; Lc 1,27); un «hombre justo» (Mt 1,19), siempre dispuesto a hacer la voluntad de Dios manifestada en su ley (cf. Lc 2,22.27.39) y a través de los cuatro sueños que tuvo (cf. Mt 1,20; 2,13.19.22). Después de un largo y duro viaje de Nazaret a Belén, vio nacer al Mesías en un pesebre, porque en otro sitio «no había lugar para ellos» (Lc 2,7). Fue testigo de la adoración de los pastores (cf. Lc 2,8-20) y de los Magos (cf. Mt 2,1-12), que representaban respectivamente el pueblo de Israel y los pueblos paganos.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO

A SAN JOSÉ

Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre.

 Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.

  Galería de fotos:  

]]>

_67A2042

Cuaresma

Domingo 4º de Cuaresma:

Una esperanza cuidadosa

En este tiempo de confusión y cambio mucho importa recuperar lo central y poner en valor lo que es importante. “Tanto amó Dios al mundo…” . Aquí está todo dicho. Desbordamiento de Dios amando, se derrama sobre el mundo en la encarnación del Hijo para hacer redención. Inundación, desmesura del amor de Dios. Los seguidores de quien dio la vida por el mundo debemos envolver y abrazar el mundo con la esperanza del Salvador. De ahí que la Iglesia debe ser una comunidad apasionada por la vida del hombre. Iglesia, hogar cálido para que todos encuentren motivos para seguir   esperando. Cómo duele sentir Iglesias sin calor materno, sin acogida cálida. Muchas veces “hace frío en la Iglesia” cuando no tiene entrañas de madre, sino que enjuicia, restringe o frena. Sólo una Iglesia madre capaz de amar en desmesura podrá engendrar, dar vida, generar nuevos convertidos, abrir brechas en los muros de la indiferencia; Jesús se propone en la Cruz como un signo, un signo de misericordia, de perdón, de reconciliación. ¿Qué experiencia vives cuando miras la Cruz? ¿Te cuesta ser acogedor, conciliador, paciente? ¿En qué momentos, con qué personas, en qué situaciones? ¿Experimentas tu parroquia como un lugar de acogida, como un hospital que cura a los heridos, más que un centro penitenciario? Conoces a alguna persona que haya vivido esto? (Pastoral diocesana).      ]]>

_67A1948

Cuaresma

Domingo 2º de Cuaresma:

Una esperanza luminosa

 

En la tradición bíblica lo alto de la montaña es un lugar privilegiado de encuentro, de búsqueda, de escucha, de conversación con Dios. También es un arte de vivir y un símbolo de andar la vida como buscadores, caminantes, peregrinos, escaladores y aprendices hacia una sabiduría que se encuentra en el Misterio de Dios. En la Cuaresma nos encontramos esta invitación de Jesús de “ir a lo alto de un monte”. Encontrarnos con Él para encontrar la LUZ; Dios es Presencia y Luz para ser personas con luz.

La propuesta de Jesús es salir a menudo de casa, de lo nuestro, de lo sabido, de lo conocido, de lo amarrado y subir “a lo alto de la montaña” ( o al silencio del cuarto o del banco del templo o de paseo…) donde se encuentra la experiencia del encuentro con Dios como una Luz que quema y enciende la vida. Una Luz para ser “luz” y “testigos de la luz”. Subir, salir y contemplar como Dios nos invita a ser personas-luz, a vivir la vida ardiendo con tanto en tusiasmo que a quien se acerque podamos ayudarles a encender su propia luz. La Luz de Dios transfigura porque a Él le gusta vernos vivos, activos, ilusionados, buscadores, intrépidos, luminosos.

Jesús va camino de Jerusalén desde la incertidumbre de lo que sucederá, con la misma incertidumbre que sufrimos nosotros. Él sabe de silencios, de miedos, de dudas. Pero con sus discípulos sube a la montaña de la oración, del encuentro y de la escucha. En contacto con Él y con el Padre se nos ilumina el corazón, como a Jesús, y escuchamos su voz: “Id con Jesús a Jerusalén, hacia el futuro, confiados…”. Queremos bajar del monte, convertidos en “personas luz” y echarnos a andar por nuestras calles y caminos sembrando la esperanza luminosa que viene del Señor (Pastoral diocesana).

]]>

Image-1

San Rosendo en su novena. Bendición de su imagen en la girola de la S. I. Catedral de Ourense

San Rosendo

28 – II – 2021 Fitos importantes

e acentos para Igrexa do século XXI:

  • S. Rosendo, Fillo de una nobre familia cristiá. A familia é peza imprescindible para transmitir a fe ós nenos e ós mozos: “As familias, transmisoras da fe”, rezaba o lema da visita do Papa, Benedicto XVI a Valencia.

 

  • S. Rosendo, un mozo do seu tempo. A formación dos mozos e mozas, tamén a relixiosa,  é deber ineludible das familias, que ten que contar ca axuda das distintas institucións civís e relixiosas. A promoción vocacional á vida sacerdotal e relixiosa e tarefa prioritaria e urxente da pastoral da Igrexa.

 
  • S. Rosendo, un Bispo pacificador. Os bispos e os sacerdotes ten a obriga de “facer da Igrexa a casa e a escola da comuñón” na que todos nos sintamos a gusto e en boa harmonía.

 

  • S. Rosendo, un Bispo Fundador. O Evanxeo en Europa levou a santidade a moitos dos seus fillos: “Todos eles, coma ‘pedras vivas’, unidas a Cristo ‘pedra angular’, construíron Europa como edificio espiritual e moral, deixando a posteridade a herdanza máis preciosa”. Europa non sería Europa sen os santos fundadores.
  •  S. Rosendo, un Bispo Gobernador de Galicia. Estamos traballando para conseguir un segundo Estatuto para a comunidade autonómica de Galicia en parangón cas demais comunidades do Estado Español. Boa falta nos fai que san Rosendo nos bote unha man para que miremos máis alá das ideoloxías partidistas e pensemos no ben común de tódolos galegos e galegas. Que os nosos gobernantes non esquezan a ensinanza do Mestre, que “non veu a ser servido, senón a servir e a dar a súa vida en rescate por todos”( Mc. 10,45).

 

  • S. Rosendo, un Bispo Monxe. Unha forte chamada a nosa Igrexa en Galicia para que tome conciencia da importancia da vida relixiosa no pobo cristiá: monxes, relixiosos e persoas consagradas. En verdade, en Galicia estamos vivindo momentos críticos no referente ás vocacións a vida consagrada

 

  • S. Rosendo, un Bispo Santo. Santos son aqueles que dan confianza e permiten estar ó seu lado, dando ilusión e moita esperanza. A san Rosendo podémoslle aplicar aquelas palabras de  Xoán Paulo II: “só cando camiña na presencia do Señor, o Bispo pode considerarse verdadeiramente ministro da comuñón e da esperanza”.

Celanova canta a san Rosendo

Meu corazón, cela vella,

Tes as paredes hedrosas.

Rompendo a cantar estreas

Relampos de Celanova.

——–

A lingua enxerta no ar

Caraveis de arrecendo

Dunha roseira enxertada

No báculo de Rosendo

———

Para a sementeira do lume

Teu devoto é gran de incenso,

Nube que rube pregando

Pola escadiña do ceo.

———-

Rumo de ceo sinala

Teu báculo san Rosendo

  Galería de fotos: ]]>

Cuarema 3

Cuaresma

Domingo 1º de Cuaresma:

Una esperanza probada

A mediados de la Cuaresma del año pasado (compartida con toda la humanidad), nos sorprendió una emergencia sanitaria y social. Ahora se han vuelto cotidianas palabras difíciles de vivir y pronunciar, como “estar en cuarentena”, “confinamiento”, “medidas

sanitarias…”, y hemos tenido que vivir juntos una pandemia de consecuencias  dolorosas. Hemos comprobado que “ponerse en cuarentena” es ponerse en un proceso de curación y recuperación para superar un proceso vírico que daña el cuerpo propio y se propaga al cuerpo de los demás.

La Cuaresma litúrgica es un como un tiempo terapéutico para el crecimiento vital y espiritual, como un tiempo de practicar cuidados que ayudan a las personas y a la comunidad cristiana en su maduración y vivencia de la experiencia de Dios.

Estamos experimentando en este tiempo el “desierto” de la inseguridad y de la incertidumbre. No tenemos asegurado el éxito ni tenemos certezas de qué hacer y cómo, ni cómo será nuestro futuro. Es un tiempo para dar espacio a la interioridad, al silencio, a la oración y al trabajo personal para mirar de frente esta “desolación” en la que estamos.

Jesús también vivió el “desierto” y fue tentado con nuestras mismas tentaciones. Pero salió reforzado y más convencido aún de la experiencia recibida: dentro de todos los “desiertos” de nuestra humanidad hay un oasis escondido: el Reino de Dios que no ha muerto. Lo llevamos escondido. Será necesario no dejarnos envolver por las tentaciones que nos paralizan (creernos los mejores, únicos, poderosos, propietarios o enfadados porque no somos el centro del mundo o no somos aplaudidos) y ponernos en búsqueda para encontrar ese tesoro que nos abre a la esperanza desde la conversión.

Ponernos en marcha por senderos nuevos, abandonar tanto lastre que nos impide viajar, hablar y servir libres y ligeros para ser testigos de la Buena Nueva como pregoneros y no como propietarios. ¡No todo está perdido! (Pastoral diocesana).

]]>

Cuaresma 1

Cuaresma 2021

Cuaresma  2021

 HEMOS PUESTO EN CRISTO NUESTRA ESPERANZA”

Diócesis de Ourense

La esperanza en Cristo no defrauda

 Estamos padeciendo desde hace casi un año ya, una auténtica “pasión”: la de vernos obligados a vivir en las antípodas de lo que realmente somos y queremos ser como seres humanos: interrelación, comunicación, cercanía, hogar, calor .…. Hoy la pandemia nos hace sufrir de soledad, distanciamiento, incertidumbre, miedo, muerte, incomunicación, aislamiento. En estas circunstancias, sentimos la tentación de maldecir el mundo y nuestra suerte y, buscar, por donde sea, chivos expiatorios de lo que nos  pasa. Sentimos la tentación de “tirar todo por la borda” y navegar con esa extraña y peligrosa “borrasca de la desesperanza”.

Sin embargo, por encima de todo, una frase del evangelio que escucharemos el 4º domingo de Cuaresma debería resonar en nosotros a lo largo de este tiempo: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único… Porque Dios no mandó a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él” (Jn 3, 16-17).

 

La Cuaresma y la Pascua puede ser para nosotros, este año, un itinerario personal y comunitario en el que poder ponernos en sintonía con el Dios de la esperanza y de las esperanzas: Dios ama al mundo, a este mundo y lo ama precisamente en estas circunstancias, en este tiempo de pandemia que está transformando nuestras vidas. Dios nos invita, pues, a un camino de conversión al mundo para amarlo tal como Él lo ama . Un camino que es, a un tiempo, de “conversión” y de “esperanza”. Un camino de interiorización para que, acompañados por Dios, nuestro padre, y en seguimiento de Jesucristo, podamos convertir el absurdo en sentido, el “dolor” en “amor”, la angustia en esperanza (Pastoral Diocesana).

Galería de Fotos:

]]>

Manos Unidas 1

Manos Unidas. Campaña contra el hambre

Manos Unidas lanza su Campaña 62

“Contagia solidaridad para acabar con el hambre”.

Día 14 de febrero

El mundo ha superado los 95 millones de contagios por coronavirus. Pero hay otras cifras aún peores. Este año, más de 800 millones de personas padecerán hambre en el mundo. Y 1.300 millones se ven ya afectadas por la pobreza.  

 En su Campaña 62, que en 2021 se desarrollará bajo el lema “Contagia solidaridad para acabar con el hambre”, Manos Unidas se va a centrar en denunciar las consecuencias que la pandemia de coronavirus está teniendo entre las personas más vulnerables del planeta y en promover la solidaridad entre los seres humanos como única forma de combatir la pandemia de la desigualdad, agravada por la crisis sanitaria mundial, que castiga con hambre y pobreza a cientos de millones de personas en el mundo. 

Manos Unidas, que lleva más de 62 años trabajando fundamentada en el valor de la solidaridad universal, quiere reafirmar en 2021, con mayor firmeza que nunca: 

  • la dignidad de todo ser humano y sus derechos; 
  • la necesidad de generar nuevos estilos de vida más solidarios; 
  • y la urgencia, desde la política y la economía, de crear condiciones de vida más humanas, centradas en la dignidad de cada persona y en el bien común. 

Por eso, Manos Unidas quiere que este año aumenten los contagios de solidaridad, y no los que llevan a la enfermedad y la muerte. Y por eso quiere que te contagies del mensaje de su nueva Campaña y que colabores en la labor que llevan haciendo desde hace más de seis décadas: acabar con el hambre el mundo. 

Solo esto nos ayudará a superar las crisis sanitarias y a construir sociedades dignas para todas las personas. 

]]>

Catedral_de_Santiago_de_Compostela_agosto_2018_(cropped)

Nuevo obispo auxiliar de Compostela

D. Francisco José Prieto Fernández, 

nuevo obispo auxiliar de Compostela

A diocese de Ourense, o Sr. Bispo D. Leonardo, o Cabido da S. I. Catedral, os compañeiros sacerdotes, os seminaristas, o persoal da curia diocesana, rebordan de gozo polo anuncio de tan boa nova para todos nós: un amigo, un compañeiro, un profesor, é elixido polo papa Francisco para Bispo Auxiliar de Santiago de Compostela. Con 52 anos é unha promesa feita realidade.

Natural de Castro Caldelas e con residencia na parroquia do Sagrado Corazón de Ourense. Estudou bacharelato no colexio Padre Feijoo e ingresou no Seminario Maior. Acompañoume na miña etapa de delegado de Vocacións polas parroquias e polos colexios. Na Universidade Laboral de Ourense tenlle un grato recordo a D. Francisco José. A min chámame o iniciador na súa fermosa oratoria, pois, sendo seminarista, tiñan que falar diante dos alumnos e profesores de cada colexio. El xa o facía moi ben de seu. Pero agora da gusto escoitalo.

Home de gran experiencia pastoral rural: iniciouse como vicario parroquial de santa Teresiña do Vinteun e, máis logo,  foi administrador das parroquias da Mezquita: Pereiro, Chaguazoso, Manzalvos, Cádavos e Castromil, nos límites da diocese de Ourense con Zamora. Sendo eu Viario de Pastoral, cando tiña que ir a botarlle unh man aos sacerdotes, el acollíame na súa casa alugada na Mezquita, pequeniña, pero chea de libros, de conversas e de agarimo. Foi administrador das parroquias de Piñor de Cea: Carballeda, Corna, Coiras e Torrezuela. Teño que dicir que eu fun encargado de estas parroquias por defunción de D. Antonio, moi apreciado e querido por estas xentes. En Coiras, as máis e catequistas,  fixéronme unha homenaxe pola atención aos nenos da catequese. ¡Tempiños aqueles! O meu sucesor naquelas parroquias foi D. Francisco José.

Conocer a fondo la Catedral de Santiago de Compostela

Máis logo, vendo a valía de D. Francisco, fórono arrimando a cidade, como administrador parroquial de Vilar das Tres. Pero O Sr. Bispo electo é home coñecedor da pastoral da cidade: forma equipo con párroco D. Luís Rodríguez Álvarez. Son dous corpos nunha soa anima. ¡Como lle queren os feligreses de san Pío a estes dous curas! Dende o 2009 ata o 2021 comparten traballo, actividades e sóbralles tempo para acudir na axuda da pastoral diocesana nos distintos arciprestados e zonas da diocese de Ourense. D. Luís alégrase por ter un compañeiro Bispo en Compostela, pero chora no seu interior pola orfandade que presinte. ¡Pero todo ha ter arranxo, si Deus quer! E, dende a chegada do Sr. Bispo D. Leonardo, D. José Francisco colle o temón da vicaria para a Nova Evanxelización, cas delegacións de Familia, de Asuntos Académicos, de Misións, de Mocidade, de Infancia e Catequese. Ten unha gran vantaxe: espírito de equipo, aberto a problemática actual da Igrexa, comparte inquedanzas e traballo.

Sacerdote de ciencia, gran comunicador e con sentido común. Licenciado en teoloxía na especialidade patrística (pola universidade pontificia Gregoriana de Roma) e Dr. en Teoloxía Bíblica (pola universidade pontificia de Salamanca). Director do Centro Teolóxico de san Martín en Ourense, profesor no Instituto Teolóxico do Divino Mestre e profesor do ITC de Santiago de Compostela. Membro da Comisión Teolóxica da Conferencia Episcopal Española. Participa con frecuencia en congresos, conferencias e mesas redondas. Unha cabeza moi ben amoblada.

Santa Teresa de Xesús dicía que entre un santo e un sabio, prefería ao sabio; e si o sabio era ademais santo, mellor que mellor. É o caso de D. Francisco. Para bens D. Francisco José.

]]>