CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
III DOMINGO DE ADVIENTO.

Bienvenidos a esta celebración en la S. I. Catedral. Es una fiesta encontrarnos aquí niños y niñas, acompañados de nuestras familias y catequistas, con las imágenes del Niño Jesús. Nos saludamos como verdaderos hermanos y amigos, alegramos nuestro corazón y nuestras caras porque Jesús está entre nosotros y se acerca la gran fiesta de la Navidad, en la que Él quiere nacer de nuevo entre nosotros.
Lectura de primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 5, 16-24
Hermanos: Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. Dad gracias en toda ocasión: ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros. No apaguéis el espíritu, no despreciéis el don de profecía; sino examinadlo todo, quedándoos con lo bueno. Guardaos de toda forma de maldad. Que el mismo Dios de la Paz os consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas.

Oración de bendición de las imágenes del Niño Jesús
Después de haber recibido a Jesús, Pan de Vida, alimento para nuestra fe, ahora vamos a bendecir las imágenes del Niño Jesús que habéis traído esta mañana y que serán colocadas en los belenes de vuestras casas: representan la ternura y el amor del Hijo de Dios que quiso y quiere seguir naciendo entre nosotros, y así bendecir también a vuestros hogares y familias. ¡¡Levantad las imágenes del Niño Jesús!!
Oh Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos has entregado a tu único Hijo Jesús, nacido de la Virgen María, para salvarnos y llevarnos de nuevo a ti, te pedimos que con tu bendición + estas imágenes del Niño Jesús nos ayuden a celebrar la Navidad con alegría y a ver a Cristo presente en todos los que necesitan nuestro amor. Te lo pedimos por Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
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La memoria de la Virgen del Rosario viene de la fiesta de Santa María de la Victoria, instituida por el papa San Pío V tras la victoria obtenida en Lepanto frente a los turcos (el día 7 de octubre del año 1571)
Tiempos difíciles para la humanidad
La importancia de rezar el Rosario en tiempos de pandemia
Desde que la pandemia del COVID-19 golpeó al mundo a principios del 2020, muchos países pasan por un gran sufrimiento. No sólo por la emergencia sanitaria, que cobra innumerables vidas, sino también por las consecuencias socioeconómicas que se sienten en todo el mundo. Desde su aparición, el Papa Francisco ha insistido en la necesidad de rezar en estos tiempos difíciles.
El rezo del santo Rosario:
El 30 de mayo, por ejemplo, instó a toda la humanidad a rezar juntos por la pandemia del coronavirus y dirigió el rezo del Rosario desde la Gruta de Lourdes, en los Jardines del Vaticano. El Papa estuvo acompañado por un médico, una enfermera, un paciente recuperado y una persona que había perdido a un familiar por el COVID-19.
Las palabras del Papa el 30 de mayo:
“En la dramática situación actual, llena de sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero, acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos refugio bajo tu protección”.
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