Solemnidad de Santa María, Madre de Dios
Día 1 de enero de 2010
“Terminamos un año y comenzamos otro. Hemos organizado todo tipo de celebraciones para recordar lo que hemos vivido a lo largo de los últimos meses y para expresar los mejores deseos para el año nuevo. Dios, tal y como hizo con Israel, también nos bendice a nosotros. Como dice la bendición de Moisés, nos mira y nos desea paz. Este es uno de los grandes misterios de nuestra fe: Dios nos mira. No nos ignora ni vive al margen de nuestra vida. Sabe quiénes somos y qué nos ocurre. Por eso decidió intervenir en la historia. Su objetivo es que dejemos de ser esclavos y nos convirtamos en hijos. Para llevar a cabo este plan nos ha enviado a su Hijo. Hoy celebramos la Encarnación poniendo énfasis en la figura de María de Nazaret. Dios ha querido hacerse presente en el mundo a través de una mujer. Ella aceptó colaborar. Concibió en sus entrañas al mismo Hijo de Dios. Lo cuidó, consciente de Quién era y de la responsabilidad que asumía. Por eso la veneramos como Madre de Dios” (Misa Claret).
Oración colecta
Oh, Dios, que por la maternidad virginal de santa María entregaste a los hombres los bienes de la salvación eterna, concédenos experimentar la intercesión de aquella por quien hemos merecido recibir al autor de la vida, tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Jornada de la Paz
Jornada mundial y pontificia por la paz en el mundo: ¡Que Dios nos vendida con su paz!
]]>


Afirmar co papa Francisco que a familia é a escola e o camiño do amor e, por iso, da santidade; dicir que a familia é unha chamada a amar de xeito pleno, tal coma Cristo amou a súa Igrexa, sen facer referencia a liberdade e aos dereitos dos membros da parella non soa ben nunha sociedade hipersensibilizada coa autoestima e a propia autonomía. Pero, gracias a Deus, temos moitos exemplos de amor e de xenerosidade nas nosas mesmas familias. Hoxe a Igrexa recórdanos isto na festa da Sagrada Familia,
A nosas nais tiñan moitas imperfeccións, pero tiñan moita máis xenerosidade de entrega ao Señor e aos seus familiares. Os «pais e as nais, que crían aos fillos con amor e que traballan para levar o pan ás súas casas son sinais da santidade. En moitas familias encontramos aos «santos das portas veciñas» cos que nos cruzamos na vida diaria. Pero o maior modelo a imitar témolo na sagrada familia, na «santa comunidade formada por Xesús, María e Xosé», que reflicten o amor e a beleza da comuñón trinitaria»
A vida familiar, coa súa incrible riqueza e variedade, é o lugar onde temos que vivir a santidade á que somos chamados. Non podemos soñar con un camiño de santidade fora das esixencias e responsabilidades diarias da vida do fogar. O amor matrimonial e familiar vai mesturado coa complicada rede de obrigas, intereses e condicións que proveñen do mundo profesional, económico, educativo e cultural. E non esquezamos que “o belén, nun ambiente de ceo estrelado no medio da escuridade e do silencio da noite, ilumina o noso mundo e da resposta as nosas inquedanzas”. ¡Feliz aninovo para todos!]]>


]]>

]]>

]]>

“Bienvenidos a esta celebración en la Catedral, nuestra iglesia madre. Es una fiesta encontrarnos aquí niños y niñas de varias parroquias, acompañados de nuestras familias y catequistas, con las imágenes del Niño Jesús, que nuestro obispo don Leonardo bendecirá.
Nos saludamos como verdaderos hermanos y amigos, alegramos nuestro corazón y nuestras caras porque Jesús está entre nosotros y se acerca la gran fiesta de la Navidad, en la que Él quiere nacer de nuevo entre nosotros”.
“En la primera Navidad ha brillado una estrella que iluminó el mundo entero. Hoy, los niños y niñas de Ourense, queremos alegrar las calles, las casas y todos los rincones de nuestra ciudad con la luz y la alegría de la Navidad”.


]]>






]]>


Prefacio de la solemnidad
“En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque consagraste Sacerdote eterno y Rey del Universo a tu Hijo unigénito, nuestro Señor Jesucristo, ungiéndolo con óleo de alegría, para que, ofreciéndose a sí mismo, como víctima perfecta y pacificadora en el altar de la cruz, consumara el misterio de la redención humana y, sometiendo a su poder la creación entera, entregara a tu majestad infinita un reino eterno y universal: el reino de la verdad y la vida, el reino de la santidad y la gracia, el reino de la justicia, el amor y la paz”.
El Orfeón Valdeorrés nos acompaña en esta celebración. Les saludamos cordialmente a la vez que les agradecemos su presencia en la S. I. Catedral de Ourense. Ojalá que santa Cecilia nos ayude a encontrarnos más veces. Muchas gracias y que sea el inicio de una larga colaboración.
Galería de Fotos Concierto:
]]>


]]>